¿Alguna vez has tenido ideas de suicido? ¿Y
alguien de tu entorno? Esto es común en personas que viven día a día con mucho
estrés y se sienten desbordados por situaciones que le generan tanto ansiedad
como depresión.
Quizá conozcas a alguien de tu entorno que
haya amenazado alguna vez con quitarse la vida. Todas las amenazas deben
tenerse en cuenta, ya que el suicidio es una de las 10 causas más frecuentes de
muerte en el mundo.
Hay diferentes situaciones que pueden llevarte
a pensar que la vida no tiene sentido: problemas económicos, rupturas
sentimentales o matrimoniales, pérdidas en general, dificultades en la vida
cotidiana, enfermedades…
La ideación suicida abarca desde el
pensamiento de hacerlo, hasta llevarlo a cabo, pasando por querer quitarse de
en medio, imaginarse cómo lo harías elaborando un plan… Es importante que no
caigas en el error de pensar “como lo ha dicho, no lo va a hacer”.
Cada etapa de la vida es diferente, ya que
nos implicamos en un tipo de problemas y otro, con mayores o menores
responsabilidades, por lo que existen diversos factores a tener en cuenta según
la edad:
·
En la niñez:
o Factores de riesgo:
§ Por parte de los padres: falta
de maduración biopsicológica, disciplina inadecuada (tanto por ser demasiado
permisivos como demasiado autoritarios), sufrir trastornos de personalidad o
enfermedad mental, clima familiar inestable, maltrato físico y psicológico a
los hijos (o sufridos por ellos mismos, ya que los menores lo acusarían
también)…
§ Por parte del niño: Disforia,
agresividad, trastorno del control de impulsos, sentirse rechazado, baja
tolerancia a la frustración, excesiva demanda de atención y afecto, intentos de
manipulación inapropiados para su edad, baja autoestima, enfermedad mental…
o Principales causas:
§ Presenciar acontecimientos
dolorosos y/o traumáticos
§ Problemas en las relaciones
familiares
§ Problemas escolares
§ Sentirse humillado, rechazado,
acosado o agredido
§ Querer reunirse con familiares
fallecidos (aquí radica la importancia de explicar la muerte al niño, acorde a
sus capacidades y habilidades de asimilación, darle información al respecto,
aunque no más de la que pida y pueda asimilar).
Que existan motivos no quiere decir que el
niño vaya a llevar a cabo la conducta de manera impulsiva. Suele haber un
periodo en el que la conducta del niño es diferente a la habitual, por eso es
necesario estar alerta de cualquier cambio que te haga sospechar que algo está
pasando, y consultar con un profesional si tienes dudas.
·
En la adolescencia:
o Factores de riesgo: los
presentes en la infancia, independizarse a edades excesivamente tempranas
(alrededor de los 15 años), identificarse con familiares, amigos u otras
personas que se han suicidado, excesiva permisividad con conductas
antisociales, ideas distorsionadas acerca de la vida y la muerte, falta de
apoyo social, relacionarse en ambiente delictivo, estallido de enfermedades
mentales (en gran medida trastornos del humor y esquizofrenia), infancia
problemática, cambios que desborden al adolescente…
·
En los adultos:
o Factores de riesgo: arrastrar
problemas desde la infancia, adicciones, trastornos de personalidad u otros trastornos
(sobre todo depresión), efectos de fármacos, cambios hormonales y
biopsicosociales, conflictos matrimoniales o laborales, problemas económicos
(hoy en día ha habido un incremento de suicidios debido al desahucio/embargo
por impago de la hipoteca), desempleo (en la actualidad hay muchos adultos que
ven su futuro desesperanzador en cuanto a volver a encontrar un trabajo
remunerado, debido a la situación económica que vivimos), antecedentes
psiquiátricos o criminales…
·
En la vejez:
o Factores de riesgo: abandono de
la profesión, sentimientos de soledad e inutilidad, escaso apoyo/relaciones
sociales, conciencia de la proximidad a la muerte, enfermedades, desarrollo de
dependencia/falta de independencia y autonomía, problemas emocionales
(depresión, baja autoestima…), muerte de familiares y amigos, problemas
económicos (hoy en día se están produciendo desahucios a ancianos que avalaron
a sus hijos, o situaciones en las que con su pensión, mantienen a sus hijos y
nietos)… podrían diferenciarse según origen:
§ Médicos: enfermedades crónicas,
hospitalización, efectos secundarios de fármacos, enfermedades que pueden dar
lugar a depresión y ésta, a conductas
suicidas…
§ Familiares: fallecimiento de
familiares y amigos, sentirse una carga (algunas personas van rotando cada mes
a casa de un hijo, con los consiguientes perjuicios que esto supone), ingreso
en residencias (sentimiento de abandono, deterioro mayor…)
§ Psicológicos/psiquiátricos:
jubilación, aislamiento social, falta de proyectos vitales…
o Peculiaridades: son el rango de
edad con mayor tasa de suicidios, no llevan a cabo tantos intentos fallidos
(suelen emplear métodos bastante eficaces), y no son actos impulsivos, sino
algo bastante premeditado.
Por todo esto, aquí tienes algunos consejos
que pueden servirte de ayuda, tanto para ti, como para los demás, para saber
cómo afrontar los pensamientos suicidas:
- Evita consumir drogas, ya que estas pueden alterar tu capacidad de juicio y razonamiento.
- Habla con familiares y amigos, posiblemente no puedan solucionar todos tus problemas, pero siempre podrán prestarte su apoyo y escucha. No estás solo, pide ayuda.
- Si es otra persona la que te ha comunicado ideas suicidas, escúchala, ayúdala a desahogarse, respétala, mímala, ten tacto, no la juzgues, pregúntale sobre los motivos, sobre qué pretende conseguir, trata de buscar junto a esa persona otras soluciones no suicidas. Es importante contar con el apoyo de otros familiares para que te ayuden a controlar la situación, aunque esto es bastante delicado ya que la persona no suele querer que su familia se entere.
- Date caprichos, te los mereces. No solamente caben los caprichos materiales y que tienen un coste económico, relájate en la playa, túmbate a ver una película, disfruta de tu música favorita…cualquier cosa que te haga sentir bien. Si no eres tú quien tiene este tipo de ideas, puedes hacer planes con la persona que sepas que le gustan, para que se distraiga y se anime.
- Ponte en contacto con un profesional.
yolandabllopis@gmail.com