Centro de Psicología: Yolanda Belenguer Llopis

viernes, 31 de mayo de 2013

Día mundial sin tabaco, ¿vas a seguir fumando?



Hoy, indudablemente mi post va dedicado al tabaco, a todos los fumadores y no fumadores, a toda la gente que lo fue y que ya no lo es, a los que ni siquiera lo han probado, a aquellos que lo probarán y por qué no, a aquellos que han sido víctimas de esta adicción.
Seguramente esperabas encontrar un montón de porcentajes y cifras de las personas que mueren al año en España, en Europa, en el mundo…pero no, en este post no vas a encontrar cifras, porque creo que no hace falta. Fumar mata. Y eso es algo que todos ya sabemos. Quizá por conocidos o familiares, quizá por las noticias, prensa o cualquier otro medio de información, lo que importa es que lo sabemos, y lo obviamos, nos da igual. El ser humano, la única especie con capacidad de razonar…y viendo como utilizamos el tabaco, somos irracionales a más no poder.
Ahora ya tenemos claras dos cosas: sabemos que fumar mata, y que somos irracionales, ya que sabiéndolo, seguimos fumando. Pero mi pregunta es, ¿por cuánto tiempo? Aquí es donde radica la cuestión. Mi objetivo con este post no es ni mucho menos que todo aquel que lo lea deje de fumar. Con que alguien se cuestione si quiere seguir haciéndolo, me conformo.
El primer paso para mí, es entonces que la persona se pregunta el porqué, qué es lo que hace que fume. Muchos de vosotros diréis que “os relaja”. Y bien, si os digo que el tabaco es una droga estimulante del sistema nervioso central, ¿creéis que realmente os relaja? Pensadlo bien. El tabaco es una droga que se encasilla en las estimulantes del SNC, junto con café, anfetaminas, cocaína… de las otras drogas, ya sean duras o blandas, imagino que tendrás claro que estimulan, aceleran tu cuerpo…¿qué pasa entonces con el tabaco?
A los fumadores, imagino que sabréis lo que estáis consumiendo… ¿realmente sabes qué componentes contiene el tabaco?



Después de esto, sabes que hay millones de documentos con los efectos perjudiciales del tabaco. Pero, ¿sabes qué beneficios te aportaría dejar de fumar? No pienses que eso tardará mucho en llegar, en las primeras 24 horas de abstinencia ya hay beneficios, y más conforme pase el tiempo. Tu corazón latirá más despacio, habrá menos componentes tóxicos en tu organismo, percibirás mejor olores y sabores, podrás realizar esfuerzos físicos mayores, tendrás menos riesgo de sufrir un infarto o desarrollar un cáncer, la piel recuperará el brillo y poco a poco las arrugas desaparecerán….Ahora estarás pensando, si ya, pero cuesta mucho, y además, dejar de fumar, engorda. Nada más lejos de la realidad, y ¿sabes el motivo? Cuando dejas de fumar, cambia tu metabolismo, se relaja, ya que estaba muy acelerado, pero solamente se suben 3-4 kg si no hay cambio de hábitos. Para evitar esto, algunas personas practican ejercicio físico diario, ya que además de saludable, ayuda a “limpiarse del tabaco”.
Y ahora dirás… “¿y qué puedo hacer si tengo “mono”?”. Hay actividades que te pueden ayudar a prevenir el síndrome de abstinencia, por ejemplo: reducir el consumo de bebidas alcohólicas/café y otras sustancias, realizar ejercicio físico de manera regular, tomar caramelos o chicles sin azúcar, practicar actividades que te gusten y te hagan sentir bien.
También se puede contar con parches o chicles de nicotina, incluso con fármacos (consultar esto con el médico).
¿Cómo dejar de fumar? La eterna pregunta. Hay varios libros y guías sobre cómo hacerlo, pero lo importante es que la persona esté motivada para dejarlo. Algunos dejan de fumar progresivamente, reduciendo los cigarrillos que consumen al día. Otros sencillamente se marcan un día, una fecha clave desde la que no volverán a fumar. O sí, todo depende de las estrategias que utilicen. Creo que es importante tener en cuenta qué ha hecho la persona otras veces que ha dejado de fumar (si es el caso), para no caer en los mismos errores.
Sea como fuere, os propongo dos ejercicios. El primero consiste solamente en anotar la cantidad de cigarrillos que os habéis fumado a lo largo del día. Todos, sin excepción. Quizá el domingo, después de 7 días siendo realmente consciente de ello, os planteáis si es lo que queréis seguir haciendo. O quizá no, lo que sí es seguro, es que os daréis cuenta realmente de cuanto fumáis, ya que a muchas personas les sucede eso de encender un cigarrillo sin siquiera darse cuenta.
El segundo ejercicio es muy fácil, solamente consiste en escribir una lista con 10 razones por las que quieres seguir fumando. Tienen que ser 10, sin repetirse. Ahora escribe 10 por las que sería bueno dejar de fumar. Tómate tu tiempo y comprueba que están todas.
¿Ya lo tienes? Bien. Ahora date cuenta de qué lista te ha costado más rellenar. Esto no quiere decir que tengas que dejar de fumar, pero quizá te sirva haberte planteado qué 10 razones te hacen seguir fumando, ya que puede haber llegado el momento de cambiar algo.
Os dejo un video que quizá, os ayude. Un saludo y gracias por leer el post!


miércoles, 22 de mayo de 2013

Síndrome de Tourette




Síndrome de Tourette

Aparece en el DSM dentro de los trastornos de inicio en la infancia, la niñez o la adolescencia. Concretamente pertenece al grupo de trastorno por tics.

En cuanto a los criterios diagnósticos que aparecen en dicho manual (DSM), son los siguientes:

Criterios para el diagnóstico del F95.2 Trastorno de la Tourette (307.23)[Criterios CIE-10]:
A. En algún momento a lo largo de la enfermedad ha habido tics motores múltiples y uno o más tics vocales, aunque no necesariamente de modo simultáneo, (una vocalización o movimiento súbito, rápido, recurrente, no rítmico y estereotipado.)
B. Los tics aparecen varias veces al día (habitualmente en oleadas) casi cada día o intermitentemente a lo largo de un período de más de 1 año, y durante este tiempo nunca hay un período libre de tics superior a más de 3 meses consecutivos.
C. El trastorno provoca un notable malestar o deterioro significativo social, laboral o de otras áreas importantes de la actividad del individuo.
D. El inicio es anterior a los 18 años de edad.
E. La alteración no se debe a los efectos fisiológicos directos de un fármaco (p. ej., estimulante) o de una enfermedad médica (p. ej., enfermedad de Huntington o encefalitis pos vírica).
Se trata de un trastorno neuropsiquitátrico que se hereda y comienza en la infancia. Se caracteriza por múltiples tics físicos (motores) y vocales (fónicos), que van precedidos de un pródromo (como el aura en epilepsia), síntomas que anteceden a dicha conducta.

El inicio suele ser entre los 5 y 7 años. Lo más llamativo de este síndrome es la aparición de:
·         Coprolalia: decir cosas de contenido soez o malsonante
·         Copropraxia: hacer gestos desagradables
·         Ecopraxia: imitar movimientos de otras personas (ser como su eco, como un espejo)

Es necesario tener en cuenta que estas respuestas son incontrolables, por lo que no hay que culpar al niño (en muchos casos, antes del diagnóstico, los padres y el entorno pensaban que era un maleducado y que no se portaba bien). Varios de ellos explican que pueden llegar a controlarlos con mucho esfuerzo durante un rato, pero que después, en un corto periodo de tiempo, realizan esta conducta repetitiva muchas más veces: “hay un exceso de energía que si lo reprimo saldrá por otro sitio”.

Se trata de un trastorno que presenta bastante comorbilidad (es decir, suele presentarse unido a otras enfermedades o trastornos), con TDAH (trastorno por déficit de atención e hiperactividad) y TOC (trastorno obsesivo compulsivo). Por este motivo, presentan síntomas de ambos trastornos, siendo niños muy inquietos y con obsesiones.

Entre los 10-13 años, se produce una exacerbación o aumento de los síntomas. Esto hace que se piense que tienen un bajo CI (cociente intelectual), cuando su fracaso académico se debe a un trastorno atencional (están tan concentrados en no tener tics que no pueden prestar atención a nada más). Estos pacientes tienen alterado el aprendizaje y la memoria implícita. Además, hay disfunciones o alteraciones ejecutivas (en el lóbulo frontal), lo que hace que tangan un bajo control inhibitorio, por lo que no pueden evitar llevar a cabo ciertas conductas.

Debido al exceso de dopamina (DA) en su cerebro, necesitan una gran activación, por lo que necesitan buscar sensaciones (por ejemplo practicar deportes de riesgo). Durante el tiempo que estén liberando este exceso de dopamina, seguramente sus tics se reducirán o serán prácticamente inexistentes, pero en cuanto la actividad cese, volverán a producirse.

En cuanto al tratamiento, en primer lugar está el farmacológico, mediante la administración de neurolépticos metilfenidato (tratamiento del TDAH) entre otros. En segundo lugar, respecto al tratamiento psicológico, se lleva a cabo un tratamiento cognitivo-conductual (exposición con prevención de respuesta, entrenamiento en revisión de hábitos para que tomen conciencia y puedan controlarlos haciéndolos conscientes o buscar alternativas). Además una tercera vía de tratamiento sería la recomendación de ejercicio y los controles dietéticos. En este sentido, se ha observado que dosis altas de omega 3, mejoran la sintomatología del TDAH. En tercer lugar, y solamente indicado en casos graves, se lleva a cabo un tratamiento quirúrgico, en los que se practica estimulación cerebral profunda o estimulación magnética transcraneal.

Para acabar con este post, decir que no todo son cosas negativas en el trastorno de Tourette. Estos pacientes son extremadamente creativos debido al exceso de dopamina. El problema está en que esta creatividad disminuye al darles tratamiento farmacológico, puesto que se regulan sus niveles de dopamina. Algunos grandes genios de la historia (músicos, pintores…) tenían Tourette. Aquí podéis ver un caso de una persona con síndrome de Tourette muy creativa, disfrutadlo:

Os dejo unos videos para que podáis comprender mejor este trastorno, a ver si entre todos conseguimos que la sociedad no los vea como “bichos raros”, por muy llamativos que sean sus síntomas.

martes, 7 de mayo de 2013

¿Quieres obtener buenos resultados en los EXÁMENES?

¿Quieres obtener buenos resultados en los exámenes?


En esta época de exámenes finales, seguramente tendrás exámenes o conocerás a alguien que los tenga. Quizá este post pueda servirte de gran ayuda, te propongo algunos consejos:


·         Establece tus prioridades: este es el momento de decidir si quieres ir de cañas con los amigos o si eso puede esperar y es mejor pasar la tarde estudiando.


·         Escoge un lugar y compañía adecuados: es recomendable que escojas un lugar iluminado, ventilado y silencioso, preferiblemente con mesa en la que poder apoyarte. Algunas personas estudian mejor en compañía, si es tu caso, hazlo. Si ves que estudiar con más gente te distrae, entonces mejor que estudies solo y que quedes con otros compañeros para aclarar dudas de vez en cuando.


·         Organiza el material necesario: bolígrafos, subrayadores, folios, libros, apuntes…ten cerca cualquier material que necesites, para evitar hacer viajes constantemente, ya que eso ralentizará tu estudio, y te da la posibilidad de tener muchas pérdidas de tiempo cada vez que te levantes a por algo.


·         Planifica tu tiempo: ten en cuenta de cuántas horas dispones al día para estudiar y organiza cuántos temas tienes que aprender por día. Cuanta más antelación tengas para empezar, mejor, ya que esto te permitirá asegurarte el estudio de pocos temas al día, y por tanto obtendrás dos beneficios claros: el primero, asegurarte que te da tiempo a repasar, y el segundo, que al tener pocos temas al día, puedes darles varias vueltas, facilitando así la memorización.


·         Tómate descansos: aproximadamente unos 10-15 minutos por cada hora. De esta manera conseguirás que tu atención sea óptima durante el tiempo que permanezcas estudiando. De lo contrario, te pasarás horas y horas delante de los libros y no te aprovecharán lo suficiente, ya que tu atención y concentración estarán bastante deterioradas.


·         Hidrátate: es bueno beber agua, incluso antes de tener sed, ya que activa tu organismo, y evita el aburrimiento. La falta de líquidos en tu cuerpo puede provocar que tu concentración descienda.


·         Endulza tu vida: comer chocolate hace que recuperes la glucosa que tu cerebro consume mientras estudias.


·         Cuida tu salud:

o   Alimentación: cereales, verduras, frutos secos, pescado…comida sana.

o   Sueño: 8 horas al día son las recomendadas. En épocas de estrés se puede dormir menos, pero no es recomendable dormir menos de 6 horas, ya que durante el sueño, se afianzan conocimientos, además de descansar, lo que ayuda a rendir el día siguiente.

o   Postura: intenta no forzar el cuello , ya que eso produce mareos, dolor de cabeza, fatiga, aburrimiento y agotamiento.


·         Comparte tu conocimiento: explicar a otros lo que estás estudiando, ayuda a que esquematices los nuevos conocimientos, los simplifiques, los entiendas y seas capaz de explicarlos con tus palabras, algo que favorecerá la memorización, ya que haces el temario más comprensible para ti.


·         Busca ejemplos: a veces es útil buscar ejemplos de tu vida cotidiana que te ayuden a entender lo que estás estudiando, además de hacer el estudio más ameno, te ayudan a ver que

·         Recompénsate: estás esforzándote mucho, no basta solo con darte una palmadita en la espalda. Date pequeños caprichos, te los has ganado.


·         Desconecta: es bueno que hagas otras actividades a lo largo del día, que te distraigan y que te permitan disfrutar un poco del día. Es recomendable practicar deporte para liberar tensiones. Ten en cuenta que si te cansas demasiado y luego intentas estudiar, no vas a rendir, por lo que mi consejo es que hagas ejercicio a final del día, entre las últimas actividades, de esta manera te prepararás para un sueño reparador y tener las pilas cargadas para el día siguiente.




Seguramente esa página te sea de gran ayuda, ya que tiene aportaciones muy interesantes.



Además, es bueno que el día del examen hayas descasado lo suficiente, esto hará que tengas mayor capacidad para recuperar conocimientos, y si no te lo sabes, dejará espacio libre a la creatividad. De lo contrario, estarás tan cansado y saturado, que seguramente no seas capaz ni siquiera de inventar respuestas. Cuando tengas el examen delante, respira hondo, lee bien las preguntas y controla el tiempo del examen. ¡Muchísima suerte a todos! 


Yolanda Belenguer Llopis

Yolandabllopis@gmail.com

¿Quieres superar un FRACASO?

¿Cómo superar el fracaso?



¿Alguna vez has fracasado en algo en tu vida? ¿Estás viviendo uno de esos malos momentos? Quizá este documento pueda ayudarte a ver las cosas desde otro punto de vista.


En primer lugar es importante que todos tengamos en mente la misma definición de lo que significa fracasar: un fracaso se produce cuando tenemos un proyecto y no conseguimos los resultados esperados. ¿Pensabas en el fracaso como una frustración, chasco o decepción? 


Ahora me gustaría que dividieras un folio en 3 columnas. Luego, piensa varias situaciones en las que hayas sentido que has fracasado y anótalas en la primera columna. Ejemplo: abrí una peluquería canina con mucha ilusión, pensando que podría ser un buen negocio y me haría ganar dinero, pasaron los meses y tuve que cerrar el negocio, ya que no me daba beneficios.


 En la segunda columna es conveniente que describas cómo te has sentido en estas situaciones. Ejemplo: Tras cerrar el negocio me sentí triste, decepcionado, perdido, derrotado, desanimado, cabreado, irascible, impotente…


En la tercera, aunque sea difícil, intenta incluir aspectos positivos o aprendizajes que hayas sacado de esas situaciones, cuantos más, mejor. Ejemplo: Aprendí que para que un negocio funcione en una zona, tienen que haber personas interesadas en consumir tu producto o adquirir tus servicios, o que además esté bien comunicado y ubicado.


Te preguntarás de qué sirve esto. Seguramente en más de una situación en la que habías fracasado, te ha sido difícil sacar algún aprendizaje. Si tienes situaciones en las que aún no has anotado nada positivo, intenta pensar en qué hiciste y qué cambiarías para hacerlo de otra manera.


Además, es conveniente tener en cuenta los siguientes aspectos para afrontar un fracaso: 


·         Es una oportunidad para aprender: siempre se puede aprender algo, aunque solamente sea la manera en la que no repetirías las cosas en futuras ocasiones. Además, piensa que cuanto más cosas positivas saques, más probabilidades tienes de triunfar cuando vuelvas a emprender otros proyectos o actividades. El fracaso, es parte del aprendizaje. 


·         Aprende a pasar página: una vez aprendido algo de la situación, déjala atrás, no te lamentes una y otra vez pensando en lo bien que podían haber salido las cosas.

·         No te paralices: que no haya salido bien una vez, no quiere decir que nunca puedas hacerlo bien. El truco está en innovar, en aprender de los errores y en seguir intentándolo hasta conseguir nuestras metas y objetivos.


·         Sé optimista y positivo: siendo objetivo con tus posibilidades reales. Confía en que con esfuerzo, tarde o temprano lo conseguirás. Quien no arriesga no gana. Un entorno positivo te puede ayudar a seguir intentándolo y no hundirte tras un fracaso. Autocompadecerte por los fracasos solo te llevará a sentirte más triste, más desdichado…


·         No exageres: a cada situación hay que darle la importancia que se merece. En un primer momento, seguro que ves todo negro y generalizas a otros aspectos o situaciones, generándote una sensación de fracaso total, que no existe realmente. No conseguir nuestros objetivos en un área de nuestra vida no supone fracasar en todas. Por ejemplo, si te divorcias, no quiere decir que no valgas en el trabajo, ni que seas un mal padre, ni que tus amigos deban darte la espalda…puedes pensar que tu matrimonio ha fracasado, pero no eres un fracasado, tu vida sigue adelante con muchas exigencias en otros ámbitos.


·         Espera errores: no todo suele salir bien a la primera. En ocasiones será necesario intentarlo varias veces, corrigiendo los errores, que seguramente pasarán, ya que no tenemos la fórmula perfecta para obtener el triunfo en todo lo que deseamos. Recuerda que nadie es perfecto.


·         Olvida lo que piensen los demás: no todo el mundo va a juzgarte, y quien lo haga seguramente no conoce todo el esfuerzo invertido por tu parte. Crece con las críticas constructivas e ignora las críticas que solamente buscan hacerte daño, ellos tarde o temprano, también fallarán en algo.


·         Felicítate por el trabajo bien hecho: seguro que has hecho cosas bien a pesar de no haber obtenido los resultados que esperabas y no siempre somos capaces de darnos una palmadita en la espalda, ya que focalizamos todo en nuestros errores, solamente vemos lo mal que lo hemos hecho.


·         Asume las propias culpas y responsabilidades: aunque te parezca difícil, intenta extraer en qué has fallado tú. Hay situaciones que fracasan por sí solas, y no es culpa de uno mismo. Busca tus errores para corregirlos.


·         Sé flexible: ten capacidad para cambiar, para adaptarte a las nuevas situaciones. Quizá lo que te funcionó en un momento, puede no ser tan útil meses después.


Edison fracasó 998 veces antes de crear la bombilla eléctrica. ¿Qué hubiera pasado si tras uno de esos fracasos no lo hubiera intentado? ¿Y si no hubiera aprendido nada de sus errores?


Además, piensa que para valorar realmente los éxitos, tenemos que experimentar los fracasos, no puede haber arco iris, sin un poquito de lluvia.


Yolanda Belenguer Llopis

Yolandabllopis@gmail.com